Se agravan fallas estructurales en fraccionamiento Nuevo Mirador de Chilpancingo
Redacción
Las lluvias provocadas por la Tormenta Tropical “Dolores” y el huracán “Enrique” que azotaron a Guerrero en las últimas dos semanas, agudizaron las fallas estructurales que presentan los edificios que construyó el anterior gobierno federal a través de la Sedatu a las familias damnificadas que dejaron los fenómenos metereológicos “Ingrid” y “Manuel” en 2013, en Chilpancingo, por lo que corren el riesgo de colapsar.
En un recorrido realizado esta tarde en el fraccionamiento Nuevo Mirador, que se encuentra sobre la Autopista del Sol México-Acapulco, al sur de la ciudad, se observaron algunas casas y una pileta inclinadas a raíz de las grietas que se registraron en el suelo hace varios años y que se han ido expandiendo con em tiempo.
Los edificios de tres pisos cada uno de la manzana 2-A, tienen humedad por filtraciones de agua, fisuras, desprendimiento de impermeabilizante, sellador y cemento blanco que los mismos habitantes le pusieron para resanar el daño.
Tan sólo de esta etapa, son 86 los edificios afectados, lo que ha puesto en incertidumbre a igual número de familias. Entre estas se encuentra la del señor Ángel Torres, quien teme que su habitación colapse, en caso, además, de registrarse un fuerte temblor.
La señora Remedio Barragán Torres dijo que personal de Protección Civil del estado ha acudido en reiteradas ocasiones al Nuevo Mirador para realizar dictámenes, pero que no les dan ninguna solución u opción.
Fuente / Bajo Palabra