Ranferi: 7 años de impunidad
Tlachinollan Centro de Derechos Humanos de La Montaña
Nejapa, municipio de Chilapa de Álvarez, Guerrero, a 14 de octubre de 2024. Familiares, amigos, organizaciones sociales y de derechos humanos exigieron justicia por el multihomicidio de Ranferi Hernández Acevedo, Lucía Hernández Dircio, Juanita Dircio Barrios y Antonio Pineda Patricio. Desde el 14 de octubre de 2017 la impericia de las autoridades es atroz. No les interesan las violaciones graves de derechos humanos, los asesinatos de líderes sociales como Ranferi. Sus hijas han tenido que pasar un viacrucis esperando que los responsables estén tras las rejas, con el dolor punzante en el corazón.
Les arrancaron la vida en tiempos de cosecha, y por eso en la ofrenda a su memoria campesinos del ejido de Xitopontla llevaron calabazas, elotes morados y memelas de maíz que yacían en el asfalto, donde fueron asesinados y después incinerados. Santiago y Aurora, quienes fueron compañeros de lucha con Ranferi desde hace 24 y 16 años respectivamente, permanecían cerca de las flores de cempasúchil, rosas y girasol donde se consumó el infame asesinato. Los rayos del sol pegaban en sus rostros, pero ni siquiera parpadearon mirando por mucho tiempo los nombres de sus entrañables hermanos y hermanas de lucha grabados en las cruces.
A las 11 de la mañana colocaron las flores en las cruces y las ofrendas. Luego empezó un mitin de mensajes de las diferentes organizaciones sociales. Los familiares leyeron un perfil de Ranferi, Lucía, Juanita y Antonio. Una representación de las madres y padres de los 43 también se solidarizó.
Por su parte, Vidulfo Rosales Sierra, abogado del Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan y de las madres y padres de los 43, dijo Ranferi no está muerto, “por eso decimos que se equivocaron al pensar que con su muerte mataban sus ideales. Creo que la enseñanza, el pensamiento y la acción de Ranferi vive en varios de nosotros, vive en las luchas del pueblo de Guerrero y en las luchas independientes. En nuestro tiempo de estudiantes Ranferi nos enseñó a alzar la voz. Era de la casta de los luchadores sociales que no se doblegaba ante nadie, ante los cuerpos policíacos, gobiernos. En tiempo del caciquismo a Ranferi no le temblaba la mano ni la voz para denunciar las injusticias”.