Por qué educó Steve Jobs a sus hijos sin Ipad

Tomado de lamenteesmaravillosa.com

Hace unos días apareció en los medios de comunicación la noticia de que Steve Jobs prohibió a sus hijos disfrutar del uso de algunas de sus grandes creaciones, tales como el iPad y iPhone.

La pregunta que muchas personas -sobre todo aquellas fieles a la marca- se realizaron en el momento de hacerse eco de la noticia fue: “¿Por qué?“. O mejor dicho“¿qué razón tuvo Steve Jobs para apartar a sus hijos de estas herramientas tecnológicas?”

Gracias a la entrevista que Nick Bilton, periodista y colaborador del periódico The New York Times, tuvo ocasión de realizar en el 2010 al cerebro de la potente compañía, podemos conocer la respuesta. Sus hijos deben de amar el iPad ¿no es así?“, señaló Bilton. La respuesta de Steve Jobs fue “No lo han usado, limitamos la cantidad de tecnología que pueden usar los niños en casa“.

La razón por la que los hijos de Steve Jobs no usaban el Ipad

Un dato que podemos sacar en claro de tal respuesta es que la persona creadora de una buena parte de la tecnología más demandada, es una de las pocas que puede entrever peligros en su uso constante. Un hecho que nos da qué pensar y que merece nuestro tiempo de reflexión.

Muchos de nosotros nos imaginábamos que el hogar de Jobs sería un paraíso de tecnología, lleno de pantallas táctiles y sensores, en el cual, cada miembro de la familia disfrutaría de su iPhone e iPad particular.

Otro dato curioso y estremecedor para aquellos mortales que abusamos de la tecnología es que un gran número de dirigentes de las empresas más renombradas de Silicon Valley limitan el tiempo que sus hijos emplean ante las pantallas de un ordenador, un teléfono o una tableta. Luego Jobs, al menos en su entorno, no era raro en este sentido.

El abuso de la tecnología puede generar adicción 

Un ejemplo es el que podemos reconocer en el caso de Chris Anderson, director de la empresa 3D Robotics, creador de “drones” y quien confesó haber experimentado y vivido “de primera mano los peligros de la tecnología”. Debido a ello, restringe el acceso que sus hijos puedan tener a ella. “Lo he vivido y no quiero que mis hijos pasen por lo mismo”, también compartía Anderson en la entrevista.

El cocreador de Twitter, Ewan Williams, confiesa preferir que sus hijos se desarrollen junto a libros, en lugar de iPads. Dada la creencia de Williams, él y su esposa Sara compran cientos de libros impresos que puedan interesarle a sus hijos, colocándolos por toda la casa.

Es ya un hecho comprobado y empírico que el abuso de la tecnología puede llevar a que algunas personas se vuelvan adictos a los dispositivos electrónicos o se topen con contenido negativo y violento. Es curioso, dentro de este tema, como hemos evolucionado socialmente nosotros mismos: ahora en vez de la TV, los padres recurren a los gadgets para distraer a los niños y los iPads se encargan de educar.

El lado positivo del uso de herramientas tecnológicas

Tampoco podemos evitar y negar que en la actualidad existen innumerables aplicaciones y herramientas que nos pueden permitir estimular y desarrollar la inteligencia. Su lado “oscuro” tiene que ver con la idea de que poco a poco van sustituyendo el contacto humano y dejando de lado una enseñanza basada en el amor. 

Probablemente, si te preguntara tu opinión acerca de esta información, me responderías que eliminar el contacto con la tecnología puede parecer una medida estricta y radical. Incluso sin sentido, ya que esta supone una parte importante del mundo en el que vivimos. Una posible retirada de este aspecto podría generar un aislamiento social en los niños.

Aún con todo esto, es cierto que esta tendencia entre padres que se han cuestionado el beneficio real de la tecnología nos hace reflexionar. Sobre todo con respecto a la facilidad de acceso a ella que pueden tener nuestros hijos.

Se me ocurre que quizás lo más beneficioso e inteligente podría ser limitar el empleo de gadgets. Intentar proporcionar ejercicios que permitan a nuestros hijos y parejas desconectarse de la fría tecnología. Ser uno con el mundo y tomar contacto más a menudo con nuestra madre tierra, la naturaleza. Algo que muchos lo consideramos aún tan solo una utopía.