Los tiempos van cambiando, poco a poco, pero van…

Raúl Suárez Martínez

Confieso que no me llamaba la atención asistir a la entrega de condecoraciones y premios al mérito civil 2022 con motivo del 173 aniversario de la creación del Estado de Guerrero, la historia, salvo honrosas excepciones es que la entrega de los premios y demás siempre había estado amañada, incluso funcionarios, amigos y más de funcionarios, parientes y todo lo que se imaginen eran condecorados independientemente si tuvieran méritos o no, no supe, hasta que les fueron entregadas las distinciones quienes era o, para plantearlo mejor, cuando fueron condecorados, su servidor seguía sin saber quiénes eran en su mayoría, lo que resultó muy grato a propios y extraños y, los que logré identificar, sin duda que tienen méritos suficientes para ser reconocidos por su hechos, no sus relaciones políticas.

Un hecho que hizo notar la profesora María Antonia Ramírez Marcelino quien habló en nombre de las Mujeres de la comunidad nahua de Ocotequila galardonadas por su contribución a la comunidad y respetables ejemplos de comportamiento cívico, así como por su diligente cumplimento de la Ley, a quienes les fue otorgado el Premio Estatal «Eduardo Neri» siendo un grupo de nueve mujeres recibiendo este galardón María Antonia Ramírez Marcelino, Ma. Guadalupe Marcelino Pantoja, Inés Salazar Espinoza, Juana Marcelino Pantoja, Isaura Espinoza Morales, Benita Ávila Espinoza, Magdalena García Ramírez y María de Jesús Ramírez Marcelino, que por primera vez, las personas reconocidas en este tipo de eventos eran mujeres; que recibía la distinción también de una gran mujer y primer mujer gobernadora de un Guerrero bronco, subsumido en el machismo rampante, que significaba que las mujeres se están ganando a pulso el ser vistas, respetadas, valorada, no como una concesión graciosa si no, producto del esfuerzo permanente y de la lucha sin cuartel que se ha dado desde hace mucho tiempo.

Es claro que, es tiempo de mujeres valiosas, valientes, entronas, los tiempos nos empujan a respetar los triunfos y apoyar a la mujer guerrerense, algunos pueden decir que, no es fundamental que una mujer sea la gobernadora y sobre todo la primer gobernadora, tal vez y solo tal vez, si fuera un hombre el gobernador y entendiera, respetara y apoyara el papel de la mujer las condiciones pudieran ser las mismas, sin embargo es un plus que sea Evelyn Cesia Salgado Pineda la gobernadora que sensiblemente respalde esta acción afirmativa.

Hacen falta mucho para poder decir que este es un gobierno que respeta al 100% el papel de la mujer, ya no digamos que tenga un enfoque feminista, sin embargo, se va avanzando, lento, pero al final se avanza en este tema.

Otro elemento a resaltar es la composición del auditorio si, los infaltables funcionarios de primer nivel y de medio pelo, pero una asistencia popular interesante, que sin cuidado del protocolo, como debe de ser, aplaudió y apoyó a los galardonados, el niño del también y la flauta apoyando y acompañando con su compás musical al Maestro Juan Carranza Soriano a recibir su reconocimiento; o la niña a cinco asientos a mi izquierda, tenia que ser a la izquierda que justo en el preciso momento en que el auditorio estaba en silencio grito a todo pulmón “bravo mamá” con un orgullo pero sobre todo con una felicidad y alegría propia de los niños, me conmovió extremadamente.

No es el cambio apresurado que necesita y merece el pueblo de Guerrero o el que los críticos callados del pasado y los que con toda libertad andan en todo el territorio guerrerense, a pesar que cuando pueden argumentan que “no hay condiciones para ejercer la libertad en el estado” exigen. Un cambio guiado con mano firme que necesita más apoyo de sus brazos, piernas y más partes de la estructura de gobierno, que no debe dedicarse a administrar si no a resolver los problemas de Guerrero, se necesita que haya un gobierno que ponga el corazón con sensibilidad de mujer, ayude a conducir a Evelyn Salgado para beneficiar a Guerrero.