Lo indecente del trabajo decente

EL LADO FLACO

Manuel Nava

De acuerdo con la Organización Internacional del Trabajo (OIT), el trabajo decente o digno es el que se realiza con un ingreso justo, garantiza la seguridad en el lugar de trabajo y la protección social para las familias, brinda mejores perspectivas de desarrollo personal e integración social, libertad para que los individuos expresen sus opiniones, se organicen y participen en las decisiones que afectan sus vidas, y la igualdad de oportunidades y trato para todos.

La dignificación del trabajo es uno de los objetivos prioritarios de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) en su programa sectorial para la segunda mitad del sexenio. Para alcanzar esta meta, la dependencia ha contemplado estrategias como el combate de la informalidad en la formalidad, la mejoría de las inspecciones, la promoción de programas de autogestión y autocumplimiento de las empresas, y el fomento de la seguridad y salud en el trabajo.

“La Secretaría busca que el trabajo digno o decente sea una creciente realidad para un mayor número de trabajadores, en un amplio conjunto de ocupaciones, entre ellas, las personas trabajadoras del hogar, los jornaleros agrícolas, y los trabajadores en instituciones formales pero contratados bajo esquemas y prácticas que excluyen la seguridad social”, indica la STPS en su programa sectorial.

El concepto de ingreso justo es un tema de justicia en cuanto a lo que uno cobra en relación con el esfuerzo al trabajo realizado. Hay trabajos que son peligrosos, hay horas extras, nocturnas y muchos elementos que deben estar vinculados a lo que uno cobra.

Además del ingreso justo, los empleos que no ofrecen condiciones dignas son aquéllos donde se tolera y permite la discriminación, se impide la libertad de asociarse y no se otorga protección social. Si no están presentes esos cuatro principios, entonces no es un trabajo decente.

EL LADO FLACO es que:

A pesar de la importancia del trabajo decente en la vida laboral, el 61 por ciento de la población ocupada en el país no cuenta con acceso a una institución de salud, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE), una de las condiciones de empleo digno.

Al menos 6 de cada 10 personas con una actividad productiva en el país carece de la condición de protección social y la realidad no cambia si se contemplan otras características. El 34% de los asalariados en México labora sin prestaciones.

En México el 42 por ciento de la fuerza de trabajo subordinada labora sin un contrato por escrito que dé certeza a la relación laboral, sus condiciones y hasta las actividades que desempeñan.

El trabajo digno en México es una asignatura pendiente, a pesar de los esfuerzos en políticas públicas como los incrementos históricos del salario mínimo, el 25 por ciento de los ocupados en el país gana hasta 4 mil 307 pesos al mes, un ingreso que aún está por debajo de la línea de bienestar.

Hay un componente de trabajo informal en el sector formal que también es importante. Sabemos que no todos los trabajadores informales están en negocios informales, hay personas en la informalidad en empresas que pueden ser grandes. Hay cierto nivel de contratación de empresas formales que no cumplen con los derechos laborales ni con la ley laboral al momento de contratar a todos sus trabajadores.