La ola que viene

EL LADO FLACO

Manuel Nava

La tercera ola del Covid-19 tendrá lugar en las próximas semanas. El plan de vacunación no la frenará y tampoco es posible vislumbrar su tamaño, al tiempo que las nuevas variantes del virus podrían llevarnos a una nueva temporada de incertidumbre. Es inevitable.

El periodo vacacional de la Semana Santa ya está aquí y, a pesar de los brutales impactos que la pandemia ha provocado en México, nos encaminamos a un nuevo pico de la enfermedad. La movilidad que ya se registra en aeropuertos, destinos turísticos y en zonas urbanas es el preludio de lo que tanto tememos.

Sin embargo, hay elementos que podrían hacer pensar que la tercera ola no será tan fuerte como la segunda, por ejemplo, cuando se registró el pico más alto de contagios (en el periodo del 5 al 20 de enero de 2021), después del periodo vacacional de fin de año.

En aquel entonces estábamos frente a una temporada donde imperaba el frío, las ventanas permanecían cerradas y la naturaleza del asueto provocaba abrazos y la convivencia social en las casas. Ahora, en cambio, son menos los días de descanso y las concentraciones tendrán lugar en espacios abiertos.

Como sea, el temor radica en las nuevas variantes del virus. Las autoridades sanitarias ya han identificado por lo menos dos y se ha establecido un grupo conformado por varias instituciones, entre ellas la UNAM, que estudia el viaje de las variantes en tiempo real, procesando cientos de muestras cada semana y tratando de detectarlas lo más pronto posible para saber por dónde se están metiendo y así meter controles adicionales.

El lado flaco está en que:

  • El gobierno de México reconoció que calcula que la cifra de muertes por la pandemia puede ser, al menos, 60 por ciento más alta que la confirmada.
  • De ser así, el número real de fallecidos ascendería a más de 320 mil.
  • A finales de diciembre, las estimaciones de deceso de mortalidad eran de unas 220 mil muertes relacionadas con el Covid-19.
  • Ese número creció en unas 75 mil personas en apenas mes y medio.
  • La nueva cifra estaría a la altura de Brasil, que ahora es el segundo país con más fallecidos después de Estados Unidos.
  • El 93.2 por ciento de las empresas registró al menos un tipo de afectación debido a la contingencia sanitaria. La mayor afectación fue la disminución de los ingresos, con 91.3. Le siguió la baja demanda que a nivel nacional se reportó en 72.6 de las empresas consultadas por el INEGI.
  • La mayoría de las empresas dio prioridad el no despido de personal, por sobre la reducción de remuneraciones y/o prestaciones con porcentajes a nivel nacional de 19.1 y 15.4 por ciento, respectivamente.
  • Solo 7.8 por ciento manifestó haber recibido algún tipo de apoyo, mientras que el resto (92.2 por ciento) no recibió ayuda de ninguna índole.
  • La pandemia de la Covid-19 no sólo se ha cobrado la vida de decenas de miles de mexicanos, sino que ha arrinconado en la pobreza a millones.
  • El Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) estima que, debido a la crisis desatada por el nuevo coronavirus, entre 8.9 y 9.8 millones de mexicanos han caído en la pobreza debido a una disminución de sus ingresos.
  • El Coneval explica en su informe que en 2018 se estimaba que 61 millones de mexicanos vivían con un ingreso inferior a la línea de la pobreza, por lo que bajo el escenario planteado por la crisis de la Covid-19, ese número aumentaría a más de 70 millones de pobres.
  • México se encontraría ubicado como el cuarto país que vería acrecentar más el porcentaje de personas en situación de pobreza, incluso más que el promedio de la región, y el quinto que más aumentaría en pobreza extrema entre los países latinoamericanos.