La mentira como recurso electoral

ECOS DEL SILENCIO

E. Antonio Hernández Peralta

En tiempos electorales la difamación y el uso de hechos falsos, mejor conocido como fake news, son un recurso que tanto candidatos como partidos políticos usan con exagerada frecuencia, pero desde la campaña proselitista del actual presidente, Andrés Manuel López Obrador, se convirtió en uso cotidiano al ver sus opositores que sus respectivas candidaturas no levantaban e intentaron evitar a toda costa que el abanderado de Morena no siguiera subiendo en las preferencias del electorado.

Siendo ya titular del Poder Ejecutivo federal, han difundido noticias falsas sobre su salud, al grado de que prácticamente estaba muriendo hace un año aproximadamente. Después, cuando se anunció que padecía de Covid-19, difundieron el rumor de que ni siquiera estaba enfermo, para después vertir la especie que, otra vez, estaba agonizando.

El mismo truco está siendo aplicado a nivel estatal en Guerrero por los oponentes de Félix Salgado Macedonio, dentro y fuera de Morena Guerrero, ya que tras finalizar el mitin con el que concluyó la llamada Marcha en defensa de la democracia, supuestamente fue llevado de emergencia a la zona de Caleta, pues, según la fake news difundida por el portal Quadratín Guerrero, es que estaba al punto del desmayo y muy débil por haber marchado enmedio de un calor sofocante.

El propio Salgado Macedonio desmintió el rumor sobre su supuesta debilidad en una declaración posterior a la publicación de dicha versión.

¿De verdad les duele tanto no haber conseguido una candidatura, como para de manera perversa difundir este tipo de rumores?

Pareciera que en lugar de que los actores políticos maduren y asuman sus derrotas de manera consciente para corregir sus posibles errores, para más tarde intentarlo de nuevo, sólo se dedican en cuerpo y alma a denostar, a denigrar, a usar recursos de baja calaña e inventar noticias, para poder desahogarse por la derrota sufrida.

Esa ha sido la norma, la regla para desquitarse cada vez que pierden, no solo candidaturas, sino también privilegios desde la asunción de López Obrador a la primera magistratura del país, pues no conciben el mundo sin ellos.

Pero hay que dejar en claro que, parafraseando a los nacionalistas españoles que resistieron la invasión de Napoleón en el siglo XIX, ni hoy ni nunca, “no pasarán”, pues oportunidades, tuvieron a montones en el pasado reciente y de largo plazo.

El mensaje para ellos es: ¡Nunca más! ¡Ya basta! ¡Fuera máscaras!