Grupo REDMAR, ecologistas en lucha contra la contaminación por microplásticos

Javier Soriano Guerrero

Desde hace varios años, científicos de todo el mundo han alzado su voz en defensa del medio ambiente, acusando principalmente a los países industrializados, como Estados Unidos y China, de ser los principales contaminadores del ambiente. Pocos gobiernos han implementado políticas del cuidado ambiental para beneficio de sus propios habitantes y del mundo entero.

En México, existen jóvenes que aportan su granito de arena para ayudar a evitar el deterioro del ambiente, realizando actividades de limpieza de playas, ríos y lagunas, recolectando plásticos de un solo uso y materiales reciclables para concientizar a la gente a cuidar la naturaleza.

Nubia Ávila Blanco, creadora del Grupo REDMAR, con sede en Acapulco y Tecpan de Galeana, en la Costa Grande de Guerrero, junto con otras personas, se dedica al acopio de plásticos reciclables, los cuales envían a una empresa para su reciclado, y con esos ingresos organiza talleres de educación ambiental en la sede del grupo y en escuelas de preescolar.

El proyecto REDMAR nació con la esperanza de aportar un cambio positivo ante la contaminación del mar por residuos sólidos y microplásticos, declara Nubia Ávila, quien es profesional en ecología marina.

El grupo está en coordinación con la Asociación Civil Buzos Ecólogos Voluntarios que realizan limpieza del fondo marino, ríos y lagunas, y entregan el material reciclable a los ecologistas. En Tecpan, tienen presencia en las comunidades de Tierra Blanca y Nuxco, principalmente, donde acopian estos desechos para sufragar los gastos que tiene el grupo, como son la renta del local donde están sus oficinas, y el pago de las personas que imparten los talleres de educación ambiental.

Mencionó que en sus oficinas de Tecpan cuentan con productos biodegradables en venta al público, de la marca Cayele, como son champú y productos de limpieza.

Los integrantes del grupo acuden a las comunidades de la sierra de Tecpan a impartir cursos de huertos orgánicos de hierbas, cuentan también con un banco de semillas para esas actividades, creando con ello empleo para los habitantes de esta zona, principalmente para mujeres emprendedoras, quienes las producen y bajan a la cabecera municipal a vender sus productos.

Les enseñan además a cultivar mango y frutas; queso, crema y requesón, los cuales en ocasiones los intercambian en trueque con habitantes de otras comunidades, principalmente por plástico reciclable.

Otra de las actividades que imparten en sus talleres, nos contó Nubia Ávila, son la hechura de bisutería reciclada y cuadros con naturaleza muerta, elaborados con hojas y semillas enmarcadas con papel pintado con café.

Como ecologista marina, recomienda no quemar la basura para evitar que se contamine más nuestro planeta.

Nos relata la creadora de REDMAR que una de las actividades que más le entusiasma al grupo son los talleres que imparten en los jardines de niños, donde, en coordinación con los padres de familia y sus hijos, les enseñan a crear los huertos de hortalizas, donde siembran cilantro, rábano y calabacitas, entre otros productos, y después de cuatro meses ya pueden cosechar lo que sembraron; esa es una actividad que apasiona a los infantes, aseguró.

Finalmente, Nubia Ávila Blanco, creadora del Grupo REDMAR, hace un llamado a todas las personas defensoras del medio ambiente a donarles las tapitas de las diferentes bebidas que existen en el mercado, las cuales el grupo las dona al Hospital de Cancerología de Acapulco para obtener beneficios para los enfermos de cáncer, para las donaciones de tapitas pide contactar al grupo en su página web gruporedmar.com y en Facebook Grupo RedMar