Falla tras falla de Morena en Guerrero
JJJ. Peñaloza
A unos días de que el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), resuelva sobre la posible restitución de la candidatura a gobernador de Guerrero a Félix Salgado Macedonio, Morena parece más enfocado a buscar que se le regrese la candidatura a gobernador al senador con licencia que en ganar el poder mayoritario en el estado, puesto que están descuidando uno de los pilares fundamentales de un proceso electoral, como lo es el cuidar los votos a favor de sus candidatos en las casillas, dado que pronto vence el plazo para su registro.
No ha cubierto Morena la mayor parte de los distritos electorales con los representantes de casillas, en la mayor parte de los distritos electorales sólo tienen representantes de casilla entre 60 y 70 por ciento del total, lo que generará una pésima defensa del voto, toda vez que los representantes del partido son los que tiene voz y voto para defender las posibles irregularidades que pudrieran surgir en cada casilla y al no registrar representantes del partido en muchas casillas, éstas quedarán en estado de indefensión ante posibles irregularidades.
Morena apuesta a una victoria apabullante por la versión estatal del efecto AMLO, el efecto Félix.
Algunos líderes dicen que, como partido, Morena arrasará, pero si no tienen quien defienda el voto en las urnas, muchos de esos votos a favor del partido están en peligro de perderse por la falta de conocimiento o descuido de los encargados de nombrar a los representantes de casilla, quienes tendrán, en la primera línea de defensa, la encomienda de defender el voto de los morenistas en Guerrero.
Parece que se les olvida la historia y la repiten una vez más, cuando Félix Salgado compitió por la gubernatura de Guerrero contra Rubén Figueroa en 1993 y contra René Juárez Cisneros en 1999, miles de guerrerenses votaron por el oriundo de Las Querendas, y una de las cosas que el PRD, partido que en esas dos elecciones representó Félix Salgado, no puede negar es que se perdieron miles de votos en las casillas, por la falta de representantes de partido y por la falta de conocimiento de la defensa del voto de muchos de los que fueron nombrados por el partido al no haber una preparación para los encargados de defender los votos depositados en ese entonces en las urnas a favor del llamado Toro sin Cerca.
Ahora Morena parece querer repetir la historia, por omisión o por la falta de conocimiento una vez más de los encargados de esta cuestión electoral, por que simple y sencillamente no tienen cubierto el 100 por ciento de las casillas con un representante de Morena y al igual que en las dos contiendas anteriores por la gubernatura de Félix Salgado no habrá en muchas casillas quien tenga voz y voto en la defensa de los sufragios a su favor y algunos de los que tengan nombramiento como representantes de Morena en las casillas no estarán debidamente preparados para llevar a cabo su labor.
Por lo tanto, una vez que el TEPJF le restituya su candidatura a gobernador Félix Salgado, Morena debería poner atención a esta cuestión electoral e instruir a sus colaboradores en el tema de la defensa del voto, a que apresuren el nombramiento y registro ante el INE de sus representantes de casillas en todos los distritos electorales donde haga falta, debería llamar a una reunión y supervisar el avance en ésta y otras cuestiones que tienen que ver con la defensa del voto.
También debería de nombrar un responsable de coordinar los nombramientos de los encargados de defender el voto, que tenga conocimiento en las cuestiones electorales y capacidad de dialogar y lograr acuerdos con los demás candidatos de Morena, toda vez que por las diferencias políticas por el pasado proceso interno de Morena de algunos candidatos a diferentes cargos públicos casi todos intentarán nombrar a personas afines a su proyecto como representantes de casilla, y eso no abonaría a una defensa eficiente del sufragio a favor de los candidatos de Morena, pues en algunos casos duplicaría o triplicaría a los posibles defensores del voto en las casillas, cosa que además de no ser legalmente viable, entorpecería más que beneficiaría la defensa del voto de los candidatos morenistas en Guerrero.
Apostarle sólo a tener una victoria aplastante como la que se logró con el efecto del presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, para que de esa manera al PRI-PRD le sea imposible revertir el triunfo del Toro sin Cerca y de los demás candidatos de Morena, es sin duda un riesgo innecesario para el partido, para Félix Salgado, y por supuesto para los demás candidatos.
Habrá que tomar en cuenta las lecciones de las reciente elecciones en Hidalgo y Coahuila, en las que se cometió el mismo error de pensar que con la figura de AMLO, bastaría para ganar.