El trabajo de recuperar el trabajo
Manuel Nava
EL LADO FLACO
Por la baja formalidad de los empleados y la persistencia del empleo precario en el país, especialistas en materia laboral han prendido los focos rojos sobre el mercado laboral mexicano.
Actualmente menos de la quinta parte de las personas ocupadas tienen un trabajo formal, este sector es superado casi cuatro veces más por aquellos que tienen un empleo precario y casi una tercera parte de la población productiva ha sido excluida del mercado laboral, de acuerdo con el Semáforo de Trabajo Digno.
El semáforo del trabajo en México está en rojo. Si queremos que este semáforo llegue a ser verde, necesitamos que al menos la mitad de las personas ocupadas sean formales, que por lo tanto las de trabajo precario se equilibre y las excluidas bajen al 20 por ciento.
La última reforma laboral de gran calado que se estableció en México fue empujada por las disposiciones establecidas en el Tratado México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), pero el compromiso en esta materia entre los tres países poco ha mejorado la aplicación y el respeto a la Ley Federal de Trabajo.
EL LADO FLACO es que:
No ha habido resultados en el T-MEC en materia laboral porque se implementó una Ley Federal del Trabajo que no tiene aplicabilidad por la falta de infraestructura y porque se dividió al país como si hubiera trabajadores de primera, de segunda y de tercera.
De las 74.9 millones de personas en edad y condiciones de trabajar, únicamente nueve millones tienen un trabajo formal.
Las personas con empleo precario, asciende a aproximadamente siete mil 500 pesos, y carecen de filiación al seguro social, suman 35.3 millones. Este grupo de personas aquellas que carecen de un ingreso suficiente para adquirir dos canastas básicas.
Además, 74.9 millones de personas en México se encuentran en edad y condiciones de trabajar.
En tanto que 24.6 millones de personas son consideradas excluidas, toda vez que son las que se encuentran desocupadas, pero con disponibilidad para trabajar, además de aquellas que no están disponibles porque deben de realizar trabajos domésticos y de cuidados.
La pandemia tuvo efectos muy adversos en los mercados laborales. Los ingresos totales de las personas ocupadas disminuyeron en 2 puntos porcentuales del PIB durante entre el primer y tercer trimestre de 2020 y aún no se habían recuperado del todo en el cuarto trimestre de 2020.
La brecha laboral, personas que deseaban trabajar o deseaban trabajar más horas, pero no pudieron hallar un empleo por la contracción de la economía, aumentó en casi 10 millones de personas entre 2020T1 y 2020T3.
La pandemia destruyó empleo tanto en puestos laborales como en horas trabajadas.
Para lograr la recuperación económica, el Estado, los empresarios y la sociedad deben enfocar sus esfuerzos en la reincorporación de las y los trabajadores, especialmente las mujeres.
Respecto a actividades económicas, hay tres sectores clave que requieren apoyo: comercio, hospedaje y servicios de preparación de alimentos, y servicios diversos (que incluyen servicios recreativos y trabajo doméstico), todos con una sobrerrepresentación de trabajo femenino.