Duelo de monstruos, de la pantalla a la realidad

Fantástico

Tamaños madrazos acabo de presenciar al ver la película Godzilla vs King Kong, si eres fan de los efectos especiales seguramente la disfrutaste igual que yo.

La cinta se divide en tres grandes batallas entre los monstruos del título; cada pelea va subiendo de intensidad, pero lo que me llamó la atención es como una película de ficción puede ser tan, pero tan, tan parecida a nuestra realidad.

¿Por qué digo esto, te preguntarás? Godzilla se presenta con el título del Rey de los monstruos, ya lo habíamos visto en dos películas anteriores (obvio de esta nueva franquicia del Monstroverso), en ambas actúa como una fuerza de la naturaleza que lo mismo arrasa que ayuda.

Mientras que a Kong sólo lo hemos visto en la Isla Calavera (también de esta nueva franquicia).

Pues bien, está el Rey y nos presentan a Kong; desde el inicio nos dicen que, si Godzi se entera de la existencia del Rey de los Monos, habría una lucha por el título del alfa.

En la primera batalla llega el buen de Godzi sin decir agua va y ataca a su rival, que recibe todos los madrazos… Más o menos como pasaba allá por los años 80 y 90 cuando el PRD, o mejor dicho sus militantes, recibía todos los golpes del partido en el poder en aquel entonces, el líder, el alfa, el PRI.

El Partido de la Revolución Democrática apenas emergía y no tenía mucha fuerza, por lo que no era raro leer en los periódicos que en una manifestación contra el mal gobierno, los militantes del sol azteca recibían tremendas palizas, justo como la que Godzilla le pone al principio a Kong.

¿Recuerdas lector que en más de una ocasión -aunque no salía en los medios controlados por el gobierno-, nos enterábamos que por las golpizas más de un militante del PRD había muerto luchando por la democracia?

Pues bien, la película continúa y hay una segunda batalla: ahora vemos al Rey de los Monos más fuerte que la primera vez, la batalla es más un poco más pareja. Sí, justo así como allá por el 88, con la llegada de Cuauhtémoc Cárdenas, vemos a un partido más fuerte y le da batalla al PRI, que si bien al igual que en la cinta, no logra vencer al Rey de los Monstruos, sí le deja algunas heridas, como el PRD le dejó heridas al PRI, por decirlo de otra forma, por primera vez el tricolor perdía algunas alcaldías y curules.

En la tercera batalla, la más espectacular, los dos monstruos se dan con todo, se dan tan fuerte que la batalla termina dejando a uno medio muerto y al “ganador” muy debilitado.

En ese momento, nos sorprenden con un tercer monstruo, que a pesar de ser “nuevo” es más poderoso que los dos, y lo pongo entre comillas porque resulta que es la esencia de un monstruo que ya había combatido el buen Godzilla.

Justito, justito, justito cómo le pasó el PRI y al PRD, que después de años de estar combatiendo, ambos partidos se desgastaron y de las entrañas de ambos surgió Morena, del que no se puede decir que sea un partido nuevo, pues se formó con integrantes de los dos partidos rivales.

Ante este nuevo y más poderoso enemigo, los dos monstruos no tienen de otra más que unirse para combatirlo. ¿Ven ustedes las similitudes?

Lo mismo pasó con nuestros partidos, todos los golpes y muertos quedaron atrás, lo que importa es sobrevivir ante este nuevo rival que surgió y que está dispuesto a derrotarlos.

No es sorpresa, ni les estaré echando a perder el final de la cinta, pero sí les digo que derrotan a este nuevo y más poderoso enemigo. La película tiene un final feliz, pues nuestros conocidos salen victoriosos,

En la vida real, nuestros viejos conocidos no son ni por mucho nuestros héroes, aunque hay mucha gente que los apoya, ¿tendrá la vida real el mismo fin que en la cinta?, ¿estos dos viejos monstruos de la política podrán derrotar al “nuevo” contrincante?

El final de la película de nuestra realidad sólo lo decidiremos nosotros, los votantes, así que por ahora los invito a razonar su voto e ir a votar, pero sobre todo… vayan al cine y que tengan una buena proyección.