Beneficios
EL SILLÓN DEL ABUELO
Javier Soriano Guerrero
Hace unas semanas, en Facebook, vi un video que me llamó la atención y que quiero comentarles.
El filme comienza con una señora que visita a su comadre. Al entrar a la casa, la visita ve al fondo de la sala, en el sofá, a un señor con una guitarra y a un jovencito junto al guitarrista.
La señora le pregunta a su comadre quién ese señor de la guitarra.
Le responde la comadre que es el maestro de música que está enseñando a su hijo a tocar la guitarra.
La visita le pregunta cuánto paga por las clases de guitarra.
La comadre le dice que por una hora, dos días a la semana, paga 600 pesos al maestro.
Opina la señora que se le hace muy caro y que ella no pagaría esa cantidad por clases de guitarra.
Le aclara la comadre que no sólo paga por las clases de guitarra sino por otros conceptos incluidos en las lecciones.
La comadre le hace un detalle a su visitante de todas las cosas que van incluidas en las lecciones: Mira, le cuenta, una, es la disciplina. Mi hijo sabe que el día y la hora que le tocan las clases debe estar en la casa para estar con su maestro.
Otra, continúa, es aprender a trabajar en equipo. Entre mi hijo y el maestro debe haber buena relación para que puedan practicar en armonía y coordinadamente.
Una más es inculcarle a mi hijo el gusto por la música, prosigue. Así, mi hijo le pone más interés al aprendizaje, porque más pronto aprenderá a tocar la guitarra. También sabe que los chicos guitarristas son más populares entre los jóvenes, pues los invitan a las fiestas o a reuniones para que las amenicen, además que las chicas también los buscan para ser sus amigas.
Para finalizar, la comadre le cuenta a su visita que, al estar en clases de música, su hijo no estará pegado a la Tablet, al celular, a la televisión o, peor, andar en la calle de vago o con malas compañías.
La señora pone cara de asombro y dice que ella no lo había considerado así, y que toda esa exposición de su comadre sobre las clases de música había cambiado su forma de pensar.
Eso es precisamente lo que debemos hacer al considerar aprender algo nuevo, ya sean clases de música, hacer ejercicio, idiomas, manualidades, pintura, carpintería, corte y confección, etc.
Hay que tomar en cuenta todo lo que conlleva cada nuevo aprendizaje, en qué nos va a beneficiar y mejorar la vida, no sólo económicamente, sino en qué va a enriquecer nuestra vida.
Cada nuevo aprendizaje también nos conectará con otras personas que tengan los mismos gustos e intereses que nosotros, ampliaremos nuestro círculo de amistades y nuestros conocimientos, además de ampliar nuestro criterio y mejorar nuestro carácter.
Saber más no estorba, al contrario, nos da temas para entablar conversaciones con otras personas, tanto dentro del círculo familiar como dentro del área laboral.
En estos tiempos de confinamiento por el Covid-19 tenemos tiempo para dedicarlo a aprender algo nuevo, hay que aprovechar para ser mejores personas.
Saludos.