8 de marzo, no manden rosas, manden refuerzos
Raúl Suárez Martínez
Todavía hay en la sociedad mexicana sobre todo en los sectores que se dicen de avanzada, liberales, quienes festejan el 8 de marzo como si fuera una fecha más de la mercadotecnia mexicana e internacional, mandan felicitaciones, dedican canciones, regalan rosas, chocolates et. No han entendido que esta fecha no está señalada en los festejos comunes de la sociedad consumidora, el 8 de marzo históricamente consecuencia de una serie de luchas de la mujer por mejoras salariales, mejores condiciones de trabajo, derecho al voto, igualdad real entre el hombre y la mujer.
Los primeros intentos que trataron de hacer visible la lucha de la mujer fueron impulsados por sectores de la lucha socialista y comunista (perdón si molestan estos términos) incluso esto, en 1917, fue considerado por los bolcheviques como algo precipitado, de inicio nom compartieron la acción de las mujeres ante los 2 millones de soldados rusos muertos en la guerra, las mujeres rusas escogieron de nuevo el último domingo de febrero para declararse en huelga en demanda de “pan y paz”. Los dirigentes políticos criticaron la oportunidad de la huelga, pero las mujeres la hicieron de todos modos. El resto es historia: cuatro días después el Zar se vio obligado a abdicar y el gobierno provisional concedió a las mujeres el derecho de voto. Ese histórico domingo fue el 23 de febrero, según el calendario juliano utilizado entonces en Rusia, o el 8 de marzo, según el calendario gregoriano utilizado en otros países.
Es claro que no fue la única lucha que dieron las compañeras mujeres, el caso de las 129 mujeres que murieron en Nueva York cuando realizaron una huelga y los dueños de la fabrica las encerraron y murieron calcinadas en un ejemplo muy crudo, podríamos seguir hablando de mas casos, lo que queremos enfatizar es que esta fecha no es para celebrar o felicitar a la mujer.
El 8 de marzo que al final se acordó instaurar para homogeneizar una fecha mundial, es para recordar las luchas realizadas, los logros alcanzados, lo que está pendiente (que es mucho) y lo que todavía tenemos que hacer.
El 8 de marzo nos enseña que, la lucha encauzada de la mujer, ha servido a nuestro país para avanzar en espacios de dirección, de representación popular, de toma de decisiones. En Guerrero tenemos muchos ejemplos: una gobernadora que dirige el Guerrero bronco, machista, algo que muchos decían “nunca va a pasar” sumen eso a que Acapulco, Chilpancingo dos de las ciudades emblemáticas son gobernadas por mujeres, la presidenta de la JUCIOPO en la actual legislatura local es dirigida por otra mujer, derechos humanos, ¿qué más? Ah es cierto, mi casa.
Hay errores, si, hace faltan muchas cosas por corregir, por hacerlas bien; ¿pueden fracasar? Si, no es deseable, pero es una variable que está latente, ¿podemos hombres y mujeres ayudar a que no suceda? Claro que sí, hay que comprometerse con Guerrero. De todos y todas depende llevar a buen puerto este barco suriano.
Pero las conquistas de las mujeres no se pueden circunscribir a cuestiones electorales solamente, sería un garrafal error, como todas las luchas debe ser integral, incluyente, radical, su origen lo fue, su continuidad debe de seguir haciéndolo.
No, amigas y amigos, no manden flores ni felicitaciones, manden refuerzos.